A POR AGUA AL PILÓN.
Esta fotografía, cedida por Juana Otero, lleva por título "A por agua al pilón" y fue realizada en 1960 en la plaza del Caño. Nos presenta un momento de la vida cotidiana de nuestro municipio, como era ir casi todos los días a por agua al pilón. Este era un buen momento para echar una charla, como debían estar haciendo Juana Otero y Julián Gilsanz en el momento en que fue tomada la foto.
El pilón era una estación obligada para los animales que entraban y salían del pueblo para hacer sus labores agrícolas. A través de sus caños dorados salía un buen chorro de agua, como se puede ver en la imagen. Las ovas en el agua y los excrementos de los animales que había en su entorno daban un aspecto de "pueblo, pueblo".
El pilón desapareció por el "desarrollo" urbano de los años 60, primera consecuencia a la que siguieron la Fuente de Lavar y el Caño en años posteriores.
Existía la tradición de que cuando un forastero bailaba dos veces con la misma moza debía pagar la "saca" y si no lo hacía, iba al pilón de cabeza.