AGAPITO
La nueva imagen de nuestro archivo está en esta ocasión dedicada a un personaje muy querido de nuestro municipio, Agapito. La fotografía fue tomada allá por 1963, 1964 (no sabemos la fecha exacta) y ha sido cedida amablemente por Jesús Torrego.
La fotografía está tomada en la puerta de entrada de la casa de la Dionisia, en la calle Segovia, que hace esquinazo con la plaza de Postas, entonces llamada plaza del General Mola. Esta posada era un buen lugar para comer e incluso se cuenta que fue aquí donde Clint Eastwood estuvo comiendo conejo en uno de sus viajes por España para rodar películas del Oeste, principalmente en Almería. De este hecho no tenemos imágenes, desgraciadamente, pero sí de numerosas bodas que aquí se celebraban y de la que esta imagen es un buen testimonio. Aunque no lo sabemos con seguridad, que haya sido cedida por Jesús y que los personajes junto a Agapito vistan tan buenos trajes, es muy posible que se trate de la boda de Jesús y Lumi. El personaje a la izquierda de la imagen es Carlos Periquete, uno de los invitados a la boda, como el otro personaje tras a Agapito que no hemos sabido identificar.
Pero el auténtico protagonista de la imagen es el ya mencionado Agapito, en el centro de la imagen, que además destaca con su chaqueta blanca sobre el negro del interior de la casa de la Dionisia. Agapito ejercía de sacristán en bodas y entierros y también se ofrecía a hacer alguna chapucilla en asuntos de albañilería. Pero sobre todo destacaba como camarero. Cuando todos los camareros en los pueblos iban vestidos de calle, Agapito vestía su chaquetilla blanca que daba un aspecto más festivo y de mayor categoría. Daba comidas en la casa de la Dionisia y en la casa de Vitorino, los dos mesones de aquel entonces en el municipio. Tampoco faltaba en las fiestas de San Bartolo en casa de Moisés, en Mudrián. Sabía mezclar sus bromas con la clientela y nunca le faltaba una sonrisa. ¡Qué elegancia y qué saber estar! Todo esto se trasmite a través de la imagen, una imagen que trasmite alegría y que hace sonreir, aún sin saber lo que está pasando en ella.
Esperamos que también se os contagie esta alegría.